domingo, 18 de diciembre de 2016

Llegada a Dresden

Dreden

La maleta llega a Alemania

Estuvimos en Dresden en el puente de noviembre. Desde el jueves hasta el domingo. Añadiendo un día antes y uno después al fin de semana, sale una escapada interesante.

Entre los posibles destinos que puedes visitar en Alemania, no es de los más conocidos. Además teníamos pendiente hacerles una visita a unos amigos que vivían allí, desde hacía mucho tiempo.

Si estáis buscando hoteles, las cadenas españolas Meliá y NH, tienen unos cuantos en el centro de la ciudad, con una pinta estupenda, al precio habitual en Europa.





Después de estudiar las opciones de vuelo, por horario y precio, la mejor solución fue comprar los vuelos con Lufthansa. Es lo que tiene poder coger solo el último vuelo de la tarde, que llegas al destino y es muy de noche. Hay que tenerlo todo controlado, por si hay retrasos.


Pues nada, el jueves por la tarde volamos desde Madrid a Munich. En el avión te dan la cena, que con nuestro horario es la merienda y se te pasa el tiempo entretenido, por el mismo precio. El pan con mantequilla me gusta un montón. El chocolate top.


Por si te has quedado con ganas de más, luego hay segunda ronda de bebida. Los botes pequeños están genial. Hacía mucho tiempo que no cogíamos un vuelo con cena. A tener siempre en cuenta.



Hicimos una escala de una hora, muy bien organizada, porque te dejan en la misma zona donde luego tienes que coger el siguiente avión y así no te toca correr después.

Te bajas, te tomas un cafetito o una infusión, que tienen de todas y son gratis, todo un detalle.

Te vuelves a subir al avión y de Munich a Dresden. El trayecto es menos de una hora. Te vuelven a ofrecer bebida y una bolsita de snack, por si tenías hambre.

Llegamos por fin a Dresden a las 11 de la noche.



El aeropuerto es pequeño, muy cómodo, pero en menos de 10 minutos, ya no quedaba allí ni el gato. Nosotros al transporte público.Vamos a buscar el tren, que nos lleve a la ciudad. Ya tenemos el billete en nuestras manos, comprado en la maquinita.






Nadie a quién preguntar si va a venir un tren y menos si es el que te lleva al centro. Un silencio.....Para que nadie se asuste ni se lleve una impresión equivocada cuando llegue.

Y esta es la máquina para ticar los billetes. Ni un torno, ni un control de acceso.








Si, el tren que hay es el que va a la ciudad. El trayecto son 15 minutos hasta la parada de Bahnhof Dresden Mitte. Nos bajamos aquí. Que ya estás a diez minutos del centro.

Como es el puente de Halloween, todo estaba muy ambientado y las hojas de otoño le añaden un aspecto genial. Seguro que mañana, que es viernes, habrá mucho más ambiente.








2 comentarios:

  1. Muy interesante la entrada, esperando la segunda para saber más.

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  2. ¡Me encantan tus viajes!
    Tu maleta me chifla, rosa con lunares, me encantaaaaa.
    Ahora que tengo una web de maletas (mi web de maletas) me fijo mucho en las maletas que lleva la gente :)

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