Dresden, una vuelta por la ciudad

De paseo por el centro histórico

Amanece nublado, muy nublado. No hay problema, vamos en busca de una cafetería con buen café y un bollo enorme para alegrarnos la mañana. Desde nuestro alojamiento hasta los centros comerciales del centro hay unos 15 minutos dando un agradable paseo.

Café con leche y croissant, las cafeterías muy europeas y con un ambiente muy agradable. Hoy vamos a hacer turismo, a ver qué nos depara la ciudad, aún así las compras prometen, por si nos sobra un ratito y nos vamos a dar una vuelta.

Lo primero con lo que nos encontramos es el Zwinger, antiguo palacio Barroco. En su interior se encuentra la Gemäldegalerie Alte Meister, pinacoteca con obras de Rafael, Tiziano, Rembrandt o Durero entre otros. A los que el arte les emociona, no pueden dejar de visitarlo.

Salimos a una amplia plaza, la Theaterplatz,  donde esta la Ópera Semper y la estatua equestre de König-Johann-Denkmal. A nuestra espalda queda el Gemäldegalerie Alte Meister, esta fachada ahora está en rehabilitación.

Seguimos caminando por el Altstad. Parece que empieza a abrir el día y hay más claridad.

Vamos dando la vuelta a la catedral y llegamos a Georgenbau para adentrarnos por  Augustusstraße una de las calles más pintorescas de Dresde.

Giramos y encontramos un precioso mural denominado el "desfile de los reyes" de la casa Wettin. La representación está realizada con porcelana de Meisser.

Continuamos el paseo por Brühlscher Garten a orillas del Elba y encontramos algunos de los edificios más imponentes de la ciudad. En este caso nos topamos con Hochschule für Bildende Künste (Escuela Superior de Bellas Artes, HfBK) 

Justo a la vuelta del HfBK está Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora) de estilo barroco. Construida en arenisca y con interior en blanco radiante, es un ejemplo de la arquitectura del luteranismo.

La plaza siempre está muy animada, en el centro podemos encontrar la estatua de Martin-Luther. Había mucha gente haciéndola fotos, así que lo dejamos para otro rato.

Un poco más adelante, empiezan los edificios nuevos, mucho diseño. La combinación es muy chula y está todo muy bien integrado. Se va haciendo la hora de comer, cerca de las dos, vamos a ver si encontramos uno de nuestros lugares favoritos cuando salimos al extranjero.

Pues si, lo encontramos. Hoy comemos en Vapianno!!!!!!!!. Nos encanta. Pasta, arroz o pizza. No se puede pedir más. Comida en directo, super rápido, todo riquísimo y fenomenal de precio. Con un plato y un postre te vas tan contento, por unos veinte euros.

Coges la bandeja, los cubiertos y la servilleta (como en el comedor universitario, pero en chic). El risotto es excelente y el plato de pasta todavía más. Puedes elegir la que quieras y añadirle los ingredientes, siguiendo los sabios consejos de los cocineros. Que son bastante majos.

Todos los restaurantes de la cadena tienen el mismo diseño zen y el ambiente es muy agradable. Y hemos visitado el de Amsterdam, varios en Viena y este en Alemania. Un gran descubrimiento.

Salimos de comer y vamos a ver que encontramos por las tiendas sin movernos de la zona centro, que no me voy a quedar con las ganas, antes de ir a por el café.

Centrum Galerie

Los centros comerciales son enormes y con un diseño muy de vanguardia, casi todos en Prager Str. La calefacción a tope y van enlazando de unos a otros, para salir lo menos posible a la calle, mientras disfrutas del shopping. Tienen todas las marcas tanto nacionales como extranjeras. Fabuloso.

Con un montón de restaurantes de todo tipo, muchísimas cafeterías y los supermercados. Ya te vas de compras por la mañana, comes, te tomas el coffe y te vas con la compra del super, sin salir del centro.

Empieza a anocher, así que nos vamos para la calle. Empieza a haber mucho movimiento de gente, cerca de la estación del centro (Dresden Hauptbahnhof). Hay que aprovechar a tope el fin de semana.

Nos tomamos un cafetito take away, mientras vamos a hacer una visita obligada a las tiendas navideñas, que están en el centro y tienen todo tipo de decoración, adornos y detalles para hacer manualidades y regalitos. Son una pasada de bonitas.  Entramos en Depot y ya tuve que comprar unas bolas para el árbol.....es que eran tan bonitas.....y por cierto, llegaron todas enteras a mi casa.

Cuando salimos ya era de noche. Los edificios tienen una luz tan tenue, que resulta muy gótica la escena. Las plazas están bastante tenebres, lo propio para el fin de semana de Halloween.

Una vuelta por el centro y nos vamos a ver dónde cenamos. Nuestros amigos han elegido una típica taberna alemana, super grande, muy pintoresca y autóctona. La cena toda a base de carne, todo estaba muy bueno acompañado de una excelente cerveza.

Sin poder comer absolutamente nada más, nos vamos a tomar algo por ahí, ¡que para eso es viernes!. Mañana haremos unas fotos nocturnas porque la panorámica sobre el río es espectacular.