lunes, 3 de octubre de 2016

Turin día 3 tarde | Museo Nazionale dell'Automobile | Caffe Costadoro Biceri | Fassoneria

Turín día 3, martes. Por la tarde.

Salimos de comer y vamos andando a nuestra siguiente visita, El Museo Nazionale dell´Automobile. No está muy indicado que digamos, así que tardamos unos diez minutos en llegar. Ya sabéis que preguntando se va a Roma.....y aquí la gente es amable. Y google maps, que hay que tenerlo a mano.



Nos extraña que no haya que esperar la cola para entrar, siendo un museo que ha despertado todas nuestras expectativas. Sacamos la Torino Card, que sí, aquí también la podéis usar para entrar gratis. El hall de la entrada es super grande, como una fábrica vanguardista de coches, todo en aluminio.



Tienen expuestos varios modelos de coches deportivos y de carreras, para ir abriendo boca. El museo está dividido en varias plantas. El recorrido va marcado con flechas en el suelo, desde lo más antiguo a lo más moderno. Empieza la exposición con una gran muestra de coches antiguos, para los que les gustan los automóviles clásicos, no pierden detalle.




Durante todo el recorrido, cada coche está expuesto dentro de un decorado, enmarcando su época histórica. La verdad es que está muy logrado. Los vehículos históricos son auténticas joyas de museo. Y los modelos de los años sesenta y setenta ya van casi con performance. Está todo muy bien explicado, aunque no seas un entendido en la materia de los motores. Todo el museo es muy didáctico.





Lo mejor es que puedes fotografiarlo absolutamente todo. Desde cualquier ángulo y con todos los modelos. Casi tienes la exposición para ti solo, que siempre se agradece poder pasearlo tranquilamente, sin agobios y sin tener que ir corriendo.




La sala más emblemática es donde se encuentra el Fiat clásico, con la Mole Antoneliana sobre un mapa de las calles de Turín. Para ir paseando por encima de la ciudad. Muy original.






Pero sin duda la zona más espectacular es donde se encuentran los coches de carreras. Hay una gran exposición de los coches más emblemáticos conducidos por los míticos pilotos. Para los que les guste la formula 1, les va a encantar. Hacerse la foto al lado de los coches, más.







Por si no has tenido bastante con estos, sigues andando y empiezan los coches que todo el mundo siempre ha querido tener: los deportivos. Entre los clásicos y los últimos modelos del mercado. El dineral que hay aquí metido......no sabrías cual comprarte.




A la salida, no puede faltar la sección de recuerdos, por si hay que hacer un regalito. Con esto damos por concluida la visita y nos vamos a coger la metropolitana. El trayecto son unos quince minutos.

Como es media tarde, nos vamos a disfrutar de ese maravilloso café al bicerin, al centro. Nos decimos por la terraza del Costadoro Coffe Lab Diamante. La temperatura primaveral, rozando los veintidós grados, el local llenísimo de gente.




Sencillamente, buenísimo. A media tarde, la gente ya está con el aperitivo, que es una costumbre muy italiana. Café tomado y nos vamos a dar una vuelta por las compras. Además de las comerciales, para el común de los mortales, tienen todas las grandes marcas. Shopping para todos los gustos.

Acabada la ronda de ver las tendencias, porque en Turín también van a la última, nos vamos de vuelta al hotel. Por el caminos nos encontramos con el set de rodaje de una película.


¡Casi como cuando paseas por Nueva York!. Y con un despliegue de luces, técnico y camiones tremendo. Seguimos caminando hacia el hotel, directos a la ducha. Que se nos hace de noche y hay que decidir dónde cenamos. Hoy va a ser que toca carne, que ya la echamos de menos.
El sitio elegido es una pequeña hamburguesería a la vuelta del hotel.  




Burguer Fassoneria. La decoración resulta muy acertada, informal y a la vez cálida. 

Las hamburguesas..........impresionantes. Sin condimentos extravagantes, carne de la buena (L'hamburger di razza reza la publicidad), hecha en su punto y con un gran acierto en los ingredientes. Era la primera vez que comía carne con crema de calabaza y todavía me acuerdo de su excelente sabor. Muy, pero muy recomendable. 







Después de la cena, nos vamos a dar una vuelta al centro de la ciudad. Por la noche, con la iluminación tan tenue, es una pasada salir a hacer fotos. Además, sin ruido, ni gente. Las ponemos en la siguiente entrada. 


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