Turín día 3, martes. Por la mañana.
Empezamos el día desayunando fuerte, que hoy hay mucho recorrido por hacer. Desde el hotel hasta el Parco del Valentino dónde se encuentran los edificios que queremos visitar hay quince minutos andando a ritmo normal. El paseo es muy agradable, el parque al lado del río es muy grande y la temperatura ya primaveral de verdad.
By: Golden Globe | Public Domain
Nos quedamos con las ganas de ver el Castello del Valentino (antigua residencia de la Casa Real de los Saboya), vaya una....cerrado por obras.
En este histórico edificio se encuentran algunas instalaciones de la universidad de Turín (Facultad de Arquitectura del Politécnico de Turín). Aprovechando que los estudiantes están de puente, se pusieron a hacer unos arreglos. Aún así decidimos buscar una entrada, ya que habíamos venido hasta aquí.
Y la encontramos.....Si lo que no se consiga con un plano...........
Conseguimos llegar al patio interior, que ya por si sólo merece la pena verlo. Lo más bonito es la fachada principal, por la que se accede a las aulas y a la terraza a través de dos escalinatas. Seguro que el interior tenía mucho que ver, pero sólo llegamos hasta la puerta de la segunda planta.
Continuamos de paseo por el parque, a la búsqueda del Edificio de Bellas Artes. Cuenta con una exposición itinerante de Vincent Van Gogh y aprovechando que nos pillaba en la misma ruta, vamos a entrar a verla.
Vamos a ver lo que no te esperas encontrar en una ciudad como Turín, El Castello Roca e Borgo Medievale.
Fotografía de Angelomavasia
CC BY-SA 3.0
Es un castillo que construyeron para la Expo, recreando un pueblo medieval con el castillo, el puente levadizo, la torre, la iglesia, las tabernas, las casas, la plaza...
Muy recomendable, porque es gratis la visita al pueblo. Al castillo, como hay visita guiada, si que hay que sacar entrada. También hay que mirar los horarios, porque la visita es grupal. Cuando se llena un grupo, el siguiente es una hora después.
Buscamos la salida del parque por la zona de estacionamiento de los autobuses y vamos andando unos diez minutos hasta encontrar la parada de metro de Nizza, línea 1 en dirección a Lingotto, que es la antigua fábrica de la Fiat.
Lo han reconvertido en un gran centro comercial y palacio de congresos, con cantidad de tiendas de las comerciales y muchísimos restaurantes desde asiáticos hasta mediterráneos. Además tienen hasta hoteles (dos de la cadena NH). Según entras, la zona comercial abarca toda la planta y hay que ir a buscar la entrada (que está poco indicada) de la Pinacoteca Giovanni e Marella Angelli.
Subiendo a la segunda planta está el mostrador donde se compran las entradas para subir a la galería donde están los magníficos cuadros de la familia Angelli (desde Picasso a Monet).
Pero el verdadero motivo de nuestra visita, es...........
Entrar al antiguo circuito de pruebas de la Fiat!!. Está ubicado en el tejado del edificio Lingotto. Para poder entrar a darte una vuelta por la pista, hay que comprar la entrada de la galería. Con la Torino Card la entrada es gratuita, otro motivo más para comprarla.
Si te gustan los coches, no puedes dejar de visitarla, para nostálgicos es parada obligada. Si no eres amante de los automóviles, no pasa nada, las vistas desde el tejado son estupendas. Si está el día despejado se ven los alpes bastante bien, lo que es digno de ver, siempre.
Desde este lado de la pista, además se pueden ver las instalaciones de las Olimpiadas de 2006, el L'Arco Olímpico de Torino (que unía la Villa Olímpica de Vía Bruno con Lingotto).
Aprovechamos que a la salida del edificio, hay un Eataly y paramos a comer. Este es especialmente bonito, porque es como un mercado de abastos, pero de diseño. Comida buenísima y con poco tiempo de espera para comértela.
Hoy elegimos pasta con marisco en la primera foto y la segunda es pasta al ragu de jabalí (muy contundente, pero exquisita, si te gustan los sabores intensos)
Excelente. El café hay que ir a tomarlo al bar, que está una planta por debajo. Se toma en la barra, de pie y en menos de diez minutos. A tono para empezar la tarde, sin un minuto que perder.
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