lunes, 13 de junio de 2016

Turín | Torino día 2 (mañana)

DÍA 2, lunes por la mañana.

Desde el hotel andando hasta el centro no hay más de 15 minutos. De camino pasamos por la Caballería Real cuyo edificio ahora lo ocupa la Universidad de Turín. Había una concentración política estudiantil en el patio interior y estaban haciendo talleres para recaudar fondos para la causa.




Hay que tener en cuenta que el Lunes de Pascua, es día de fiesta, para tener presente las colas que puede haber en todos los palacios y monumentos.

Empezamos la visita cultural en el Palazzo Madama.







En la planta baja se sacan las entradas y la recepción es bastante pequeña, así que ya había gente. Esta planta está dedicada a exposiciones de fotografía itinerantes. En esta ocasión había una del National Geographic.

Una gran escalinata da subida al piso superior.




Cabe destacar sus impresionantes techos y la colección de pinturas (Monet y Cézanne entre los más conocidos por el gran público). El balcón acristalado con vistas a la Piazza Castelo también es curioso.

La parte posterior del palacio parece un castillo antiguo, nada que ver con la fachada principal.






Han instalado unas estatuas de antiguos soldados. Es un lugar muy transitado, un lugar de referencia donde quedar y de expresión artística urbana para la gente joven de la ciudad.






A los pies del castillo hay un pequeño jardín muy original. ¿Adivináis de qué cuento se trata?.




A continuación se encuentra el Palazzo Reale.




Dentro del Palacio se encuentran: el apartamento real, la caballería, la armería y la galería de arte.
Empezamos por el Apartamento Real. Hay que sacar el ticket de entrada, otra vez esperando la cola.

Aquí también se pueden hacer todas las fotos que quieras. La subida al apartamento tiene una escalera majestuosa.




La sala de entrada donde te piden el ticket es inmensa (subir hasta arriba de la escalera es de acceso público). Impresiona cuando entras porque cabe dentro todo un ejército.

Las distintas estancias son majestuosas. Cabe destacar la amplitud, la altura, las lámparas de araña con velas encendidas, los artesonados de madera de los techos, con grandes cuadros y todo en dorado.

La sala del trono es exactamente igual que las de las películas de época de la corte imperial. La foto lo dice todo.




Esta sala cuenta con dos enormes espejos, que consiguen darle una gran amplitud, por lo que resulta espectacular la luminosidad cuando entras. Cuenta con las lámparas a los dos lados y artesonado en dorado lo que hace que todo brille en exceso. Para bailes de salón o como vestidor es el lugar idóneo. Este espacio tiene grandes posibilidades.





Seguimos recorriendo el apartamento, vamos contemplando el complejo artesonado y la infinidad de jarrones que atesoran (de todas las formas, tamaños y colores).







La otra sala curiosa es la del comedor. Tienen la mesa montada con todo, no falta detalle. Copas, cubiertos y toda la vajilla. Todas las piezas son originales. Los frescos de las paredes le dan un toque de elegancia y distinción.






Después de pasar por la galería con vistas al jardín (que también es enorme) se encuentran más salas con mobiliario, distintos salones de reuniones (con unos sillones y tapizados maravillosos, por no hablar de los candelabros) y más cuadros y cuadros (la mayoría con temática y personajes religiosos).


Visto el Apartamento, nos vamos para la Armería Real.

En las fotos no se aprecia demasiado nítida la amplitud y la cantidad de caballos y caballeros debido a que tiene ventanales a los dos lados. Los hay de todas las épocas, estilos y batallas. Las reproducciones van con todo: armadura, espada y todos los complementos tanto del caballo como del guerrero. Está muy bien realizada la exposición.



Al final de la galería empiezan las vitrinas de la armería. Van desde las más antiguas a las más actuales. Espadas, escudos, lanzas, arcos y flechas, escopetas y pistolas...............

Acabado el recorrido, volvemos a la calle. Para compensar tanto arte antiguo, entramos a ver la exposición itinerante Pompedú de Matisse, que está temporalmente enfrente del palazzo.




Volvemos a pasar por el patio del Palacio Real para entrar en la galería de arte. Es un edificio enorme con salas de exposiciones a los dos lados y tres plantas en cada uno. Es una gran pinacoteca y visita imprescindibles para los amantes del arte. La planta inferior cuenta con restos arqueológicos de gran valor.


Damos por concluida la mañana y nos vamos a comer. Porque ya son las dos y media y si te despistas, ya no comes en ningún sitio donde come la gente de aquí.

1 comentario:

  1. Felicidades por el blog. Muy interesante la entrada, parece que hay muchas cosas que visitar. Apuntado queda

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