Turín | Torino (día 1)

TORINO

Esta Semana Santa, hemos organizado unas mini vacaciones de 4 dias en Turín. Todos tenemos la impresión de ser una ciudad únicamente dedicada a los negocios y viajes de empresa. Pero he de reconocer que es todo un descubrimiento para ir de turismo, sin el agobio de gente que hay en otras ciudades italianas (de momento).

El tema vuelos ya es otra cosa. Como la ida desde Madrid se me iba por completo de presupuesto, decidimos volar a Milan (pasar allí el fin de semana) y viajar en tren hasta Turín.

El trayecto no llega a 2 horas y son 12,45 euros. Los horarios de Tren Italiana están en internet y te los puedes descargar al móvil.

El tren te deja directamente en el centro de la ciudad, en la Estación Porta Nuova. A la salida tienes la caseta de turismo para comprar la Torino Card (compramos la de 3 días y con la entrada a tres museos ya la tienes más que amortizada, aunque no te evita hacer cola). No hay que olvidar coger los planos de la ciudad y el horario de apertura de monumentos y museos para organizar las rutas.

Desde la estación nos fuimos directamente para el hotel. Reservamos el  NH Collection por ubicación y precio (en la Piazza Carlina). El hotel es super bonito, con un toque clásico masculino, que recuerda a los hoteles de montaña. Como sugerencia elegir habitación con desayuno incluido, para salir directamente a disfrutar de la ciudad.

Maletas acopladas y a buscar algún sitio para comer. El domingo de pascua hay muchas pizzerías y restaurantes cerrados y la gente local come un poco antes (sobre las 2). Encontramos varios sitios alrededor de la Via Carlo, a cinco minutos andando desde el hotel. Son locales pequeños muy cuquis donde puedes comer todo tipo de foccacia ( las de salchichas con verdura y las de franfurt están muy ricas). Tienes dos trozos de foccacia y una coca-cola por 7 euros. 

Aprovechando la apertura de muchos sitios turísticos por ser festivo, nos dimos una vuelta por los Jardines Reales, donde no entraba más gente. Como no había florecido nada, estaban un poco tristes, aunque hacía una tarde estupenda.En primavera debe ser otra cosa, porque tienen hasta tumbonas para contemplar la naturaleza.

Saliendo del Palacio Real nos fuimos a ver La Sábana Santa en la Catedral. Andando no llega a cuatro minutos. Aunque es el Duomo de la ciudad, la fachada exterior no es muy espectacular . Sin embargo encierra uno de los elementos religiosos más visistados de Italia. El interior de la catedral en si es bonito y el diseño de la famosa capilla es de Guarino Guarini. Al final del pasillo izquierdo hay una representación en grande de la sábana y la urna que lo contiene se encuentra detrás de un cristal blindado. Han habilitado unos bancos donde la gente puede observarla sin molestar el culto religioso. En la parte superior se encuentra el Palco Real.

A las cinco y media, parada obligatoria para tomar el café. La calle Garibaldi es perfecta, muy transitada, con tiendas de marca a ambos lados y unas cafeterías de estilo industrial. En la terraza en la calle, con vistas al Palacio Madama, café cortado a 1euro. Más no se puede pedir.

Aprovechando nuestra gran suerte para acabar el domingo (porque abría excepcionalmente hasta las once de la noche), nos fuimos a ver uno de los monumentos más interesantes de la ciudad: El Museo Egipcio.

El Museo Egipcio de Turín es el segundo más importante del mundo.  Si te interesa todo lo relacionado con el arte, no puedes dejar de visitarlo. Si además te apasiona, tendrás que dedicar el día entero. La web viene en inglés y en italiano. Con la Turín Pass solo tienes q sacar el ticket y te dan la pulsera de acceso ( que parece la del todo incluido de los hoteles, no hay quién la despegue). Las colas son para ir con paciencia porque no se puede sacar entrada directa por internet y ahorrártela.

Entras directamente a la planta baja, donde hay fotos de las excavaciones y un papiro larguísimo en una vitrina de cristal, además de piezas de cerámica. De ahí subes por escaleras mecánicas y vas haciendo el recorrido andando desde las plantas de arriba hasta las de abajo.

Me pareció muy curiosa la gran colección de sarcófagos policromados de todos los tamaños y distintas épocas. Algunos contiene las momias y se ven perfectamente a través del cristal.

En el sótano se encuentran las esculturas de los emperadores y de las figuras antropomorfas, que venían en el libro de texto de Historia del Arte. Una experiencia tenerlas al alcance de la mano. Se pueden sacar fotos y selfies con todas. Como curiosidad también hay un templo original, se trajeron las piedras desde Egipto y lo volvieron a montar en el museo.

Me ha gustado mucho este museo.

Como era de esperar, nos entretuvimos mucho en el museo (el Pascua los museso cierran a las 23:00) y se nos hizo un poco tarde para cenar. En Turín se come y también se cena antes. Nos fuimos directos al Macdonald, que está a la vuelta del Palazzo Madama y cierra tarde. Siempre hay que tenerlos localizamos, te sacan de un apuro. La variedad de los menús es poca y aunque parezca mentira, cobran el ketchup.