Nos vamos a comer, que ya son más de las tres y ha sido una mañana ajetreada, venga subir escaleras. Difícil decisión la de dónde comer, porque realmente en todos los sitios se come bien. Sin entretenernos mucho y ya que nos pillaba a la vuelta de la casa de Julieta, comemos en la popular Plaza del Erbe, bastante concurrida a estas horas.